Día 12: Objeto
En 2018 mi esposo me regaló un iPad. La idea inicial era usarlo para tomar apuntes y leer. Jamás pensé que me volvería tan inseparable de un objeto. Es de esas cosas que está al tope de la lista de “cosas para llevarme en una emergencia”.
Mi iPad fue una ventana de posibilidades, y aunque aún lo es, a través de él entré en contacto por primera vez con intereses que me han dirigido y acompañado en mi proceso personal y creativo. No recuerdo bien qué me motivó a intentar dibujar por primera vez en el iPad. Yo no tenía ningún hábito ni interés específico sobre arte, ilustración, vida creativa, etc. Comencé a crear ilustraciones sobre lo cotidiano y a intentar el hand lettering. Siempre terminaba insatisfecha porque insistía (y aún insisto) en compararme con artistas que llevan años refinando su estilo y sus destrezas.
Aunque aún me encuentro explorando mi voz a través de la ilustración, he definido un poco más mi estilo y eso me hace sentir orgullosa. De hecho, mi personaje/alter ego Maga, nació en mi iPad y ha sido parte de mi proceso de auto conocimiento.
Mi apego con el iPad surgió del hecho de haber encontrado en un objeto un espacio donde puedo ser yo, donde puedo crear, donde puedo aprender y donde puedo explorar sin sentir que soy juzgada. Esa carencia de la vida real en parte la satisface un objeto. Lo digo sin pena alguna porque existen muchos objetos que satisfacen carencias de la vida real.
Siempre aseguro que el iPad esté cargada porque no sé cuando surja alguna idea que necesite ilustrar o algún recordatorio que necesite anotar. Me la llevo para lugares aunque sepa que no la voy a usar. Me da cierto sentido de seguridad y confort. Hablar de algo material de la manera en que me he expresado aquí, se siente raro. Luego pienso que desde niños siempre tuvimos un objeto que nos brindó comfort y pienso que el iPad es la versión adulta de mi “meno” (la frisita que usaba para oler y chuparme el dedo mientras me quedaba dormida).
Y aún cuando el celular hace la mayoría de las funciones, si tuviera que escoger entre uno o el otro, creo que siempre diré que escojo el iPad, mi ventana de posibilidades.
Consigna: elegí un objeto de tu casa. Escribí su historia.
Desafío: 30 días de escribirme por Aniko Villalba. “30 días de escribirme es un desafío pensado para que escribas un texto al día durante 30 días, en base a un disparador o consigna. Cada día durante un mes tendrás acceso a una consigna de escritura nueva. Empezás apenas te inscribís. ¡Y es gratis!”