| |

Día 17: Algo que no

La vida en un apartamento tiene sus pro y sus contras como cualquier otro tipo de vivienda. Y como toda joven inexperta y despreocupada, cuando decidí comprar aquí, solo me fijé en los “pros”. Además de no tener un balcón o espacio privado para estar afuera, hay algo que cada vez que me acuerdo me hace respirar profundo. El laundry, por obvias razones, no tiene manera de expulsar al exterior el calor y las partículas que salen de la secadora cuando la utilizo.

Como no todo está perdido en este mundo, alguien se inventó una cajita la cual llenas de agua y conectas un ducto flexible hasta el respiradero para que el agua “recoja” todas las partículas que salen de la secadora. Parece que el problema queda resuelto pero no… El agua de la cajita hay que cambiarla diría yo que semanalmente, depende cuánta ropa se lave/seque. Y como el espacio de mi laundry es tan pequeño y limitado, la cajita está colocada en el el piso detrás de la secadora, lo que hace el proceso de sacarla y reemplazar el agua, un verdadero puto infierno. Sí. Estoy exagerando. Pero así lo siento.

No solo tengo que hacer malabares para sacar la cajita sino que el mecanismo de la tapa no es muy user friendly y es una pesadilla colocarlo de vuelta. Hacer esto saca lo peor de mí, me pone de mal humor y casi siempre termino tirando cosas. El struggle es real. Muchas veces me olvido de la cajita dejo que se evapore el agua y la pelusa se apodere de todo el apartamento. Pero luego, cuando ya es demasiado, me obligo a ponerme de rodillas, sacar la cajita, limpiarla, removerle todo el polvo que se le ha pegado, volver a llenarla de agua y pelear con la tapa para que acabe cerrando a medias como siempre.

Mientras escribía este texto me dio con buscar en Google el nombre de “la cajita” y noté que viene un producto un poco más costoso que se puede instalar en la pared y que no utiliza agua sino un filtro. No sé cómo no se me había ocurrido antes buscar otra alternativa (que seguramente también tendrá sus “cons” como por ejemplo que el vecino que se queja por todo se enoje porque hicimos ruido con el taladro en la instalación, pero eso es tema para otro día). Pude hacer resuelto esto mucho antes pero fui ingenua al pensar que “la cajita” era lo único que venía para manejar el asunto. Me siento bruta y con ganas de borrar esto y escribir sobre planchar, que es algo que tampoco me gusta hacer. Pero lo voy a dejar así. Que se joda.

Consigna: escribí acerca de algo que no te gusta hacer

Desafío: 30 días de escribirme por Aniko Villalba. “30 días de escribirme es un desafío pensado para que escribas un texto al día durante 30 días, en base a un disparador o consigna. Cada día durante un mes tendrás acceso a una consigna de escritura nueva. Empezás apenas te inscribís. ¡Y es gratis!”

Similar Posts

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *