Día 29: Futuro libro

Nuestro trabajo se vio interrumpido cuando, tras el asesinato del archiduque austriaco Franz Ferdinand en Sarajevo, se inició un periodo de negociaciones en el país. Ya sabíamos lo que pasaría y de cierta forma fue una sacudida a nuestras esperanzas de encontrar la forma de regresar a casa. Antes de atravesar el campo magnético nos informaron sobre muchas reglas. Firmamos muchos documentos que contenían acuerdos, relevos de responsabilidad y un sin fin de advertencias, incluyendo que no existía posibilidad de regresar al presente. Y partiendo de mis dudas al respecto, yo también me impuse reglas. Tenía una corazonada de que encontraríamos rápido la forma de regresar y por eso me repetí una y otra vez que no debía permitirme crear apegos con nada ni con nadie en aquel lugar. Fui una ilusa al creer que me resultaría fácil hacerlo, y que las personas que dejaba atrás también harían lo mismo pensando que volverían a verme. Ese primer año fue sencillo más que nada porque tuvimos la mente ocupada y enfocada casi el 100% del tiempo en la investigación. En nuestra época estábamos tan acostumbrados a encontrarle soluciones a todo de forma rápida gracias a la tecnología y al Internet, que pensamos que allí sería igual aún con los recursos tan limitados a los que teníamos acceso. Pero a medida fue pasando el tiempo y vimos que no nos acercábamos en lo más mínimo a la posibilidad de regresar, nuestros ánimos fueron decayendo y nuestra necesidad de conectar con el mundo real fue aumentando. A pesar de la esperanza, yo había hecho planes en caso de no poder volver al 2032. Había proyectado realizar un viaje en barco “a casa” cuando terminara nuestro contrato de 10 años en la estación francesa. Sin embargo, esos planes se vieron empañados en agosto de 1914 cuando Alemania le declaró la guerra a Francia.

Consigna: escribí un párrafo de tu futuro libro

Desafío: 30 días de escribirme por Aniko Villalba. “30 días de escribirme es un desafío pensado para que escribas un texto al día durante 30 días, en base a un disparador o consigna. Cada día durante un mes tendrás acceso a una consigna de escritura nueva. Empezás apenas te inscribís. ¡Y es gratis!”