Día 9: Enamoramiento

Aunque se llamaba Wally ese primer amor perruno y luego vino Sally, hoy quiero hablar de Azul. Azul llegó a mi vida el 27 de julio de 2012. Nació en casa de Mami, de la segunda camada de Sally. Su llegada al mundo coincidió más o menos con mi mudanza a mi primer hogar como persona independiente.

Esa mañana pasé por casa de Mami en cuanto me avisó que Sally ya había parido. Cuando me asomé a la cajita donde la tenían con sus bebés, lo primero que saltó a mi atención fue una patita blanca. Aunque no lo escogí en ese instante, algo me decía ya que era él. Unos días después, en una de mis visitas, me percaté que el perrito de la patita blanca era un poco más lento que los demás y que sus hermanitos le llevaban la delantera a la hora de pegarse a la teta de su mamá. Ese fue el momento decisivo y el 14 de agosto de ese año se fue conmigo a casa. Verlo struggling me hizo conectar con él y me ayudó a confirmar que él era mi primer perrito y compañero de vida.

Mi historia con Azul es corta, más corta que las historias de otras personas con sus perros, y no tuvo un final feliz. Lo que compartí con él me enseñó muchas cosas, entre ellas a amar demasiado a todos los perritos y a entender que todo es temporero. Azul despertó una parte de mí que desconocía y no hay día en que no piense en él. Él está en todos los perritos que veo, incluyendo a Joy. Y eso me recuerda una frase de Sirius Black que me encanta:

“The Ones Who Love Us Never Really Leave Us, You Can Always Find Them In Here [Your Heart]”

Consigna: escribí acerca de la primera vez que viste a una persona de la que te enamoraste

Desafío: 30 días de escribirme por Aniko Villalba. “30 días de escribirme es un desafío pensado para que escribas un texto al día durante 30 días, en base a un disparador o consigna. Cada día durante un mes tendrás acceso a una consigna de escritura nueva. Empezás apenas te inscribís. ¡Y es gratis!”